Me desperte hoy en la cama deshecha pensando en mi primer novio P. Se me declaró (como diría mi mamá) el día de mi fiesta de 15 años con un tulipán que se murió a los 3 días (cosa que yo interpreté como una mala señal del futuro de la relación). Era alto, guapo y boy scout. Lo corté a los 5 días.
El problema era que yo estaba enamorada de su amigo R (hermano de mi mejor amiga, por cierto) y nunca fui capaz de ver a P por él mismo, sino siempre en comparación y en relación a R. Y aunque esta historia me da risa y ternura, me doy cuenta que la repito vez tras vez. Por querer mantener mis opciones abiertas dejo pasar a las personas, cerrándome puerta tras puerta y acercándome cada vez más al futuro de los gatos...
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