domingo, 31 de mayo de 2009

De aviones y cosas peores

Tengo una facilidad perturbante para complicarme la vida. Esta última semana es ejemplo clarísimo. Hace un mes compré un boleto de avión para ir a la India el 30 de mayo: NY-Munich-Delhi sabiendo que muy probablemente tendría que ir a México antes de ir a la India (lo que haría mucho más lógico volar a Alemania o la India directamente de DF). Llámemosle boleto 1. Después compré un boleto para ir a México del 25 al 30 de mayo: NY-MEX-NY. Llámemosle boleto 2.

Primer error: Mi vuelo de India salía de Newark y mi vuelo de México llegaba a JFK, lo que implicaba pasar migración, aduana y cruzar la ciudad para llegar a tiempo al otro vuelo en 2 horas. Poco probable.

Segundo error: La razón oficial de mi visita a México era renovar mi visa de estudiante, ya que se vence en agosto y no podía volver a entrar a EUA sin ella al final del verano. Para esto necesitaba una forma migratoria que me enviaban de NY que supuestamente llegaba el 22 de mayo. No llegó.

Así que cancelé el vuelo 2 y compré uno nuevo (muy caro) que salía de Boston el martes 26 (esperando que el lunes me llegara mi forma migratoria) con escala en NY y llegaba a MEX, regresando a Newark con el tiempo perfecto para tomar mi vuelo a la India. Llámemosle boleto 3. Nótese que mi cita en la embajada era el miércoles 27 y no podía cambiarla.

Tercer error: El lunes fue Memorial Day y Fedex no trabajó, así que no me llegó mi forma migratoria. Caos. Estrés.

Cuarto error: Antes de irme necesitaba empacar todo mi departamento porque el año que entra me mudo. En vez de empacar el fin de semana me dediqué a pasear y a ver gente. Así que el lunes me puse a empacar todo y a limpiar. No dormí. Mi vuelo salía a las 6:15 de la mañana y pedí el taxi a las 5. Cardiaco. El taxista se perdió y llego 5:30. Llegué al aeropuerto a las 5:45. Ya habían cerrado el vuelo. Llanto. Salir en el siguiente vuelo me costaba más que el vuelo a la India. Más llanto. Así que tome un camión a NY (4 horas), cambié mi boleto 2 para irme el martes en la tarde, recogí mi forma migratoria en NY y llegué al aeropuerto para salir a México a las 4 pm.

Llegué a México exhausta y hecha una bola de nervios. Dormir. El miércoles salí tarde para la embajada y sin fotos. Estrés. Pero todo salió bien, el jueves me dieron mi visa y ya puedo volver a EUA sin problemas.

El jueves hablé a Delta para confirmar mi vuelo del sábado (vuelo 3) a Newark. Resulta que como perdí el tramo de ida, se había cancelado! Así que fue un rollo y tuve que pagar para que lo reactivaran. Enojo.

El sábado salí con tiempo de sobra de mi casa (5 am) para evitar cualquier contratiempo. Hasta me fui de una cena con los del Itam el viernes a las 12 am (cosa nunca vista) para ir descansada. Todo parecía ir bien. Me subo al avión, me quedo dormida. Despierto después de 1 hora, seguíamos en México porque el baño del avión no funcionaba. Estrés.

Las personas de Delta me aseguraron que llegaba a mi conexión en Atlanta y que si no, ellos me mandaban a Alemania a alcanzar mi vuelo a India. Así que no me bajé del avión para encontrar otra manera de llegar a NY. Obviamente llegué a Atlanta, perdí mi conexión, y Delta no tenía la menor intención de mandarme a Alemania. Lo único que hicieron (o más bien no) fue ponerle un tag a mis maletas para que fueran directo a Delhi con Lufthansa.

En el avión a Newark intercalaba llanto-sueño-llanto. Llegué a las 7:30 pm y mi vuelo de Lufthansa salía 8:15 pm. Corrí como loca desquiciada y... llegué. Me pude subir al avión, y no sólo eso, me dieron un upgrade!! Así que todo se resolvió misteriosamente.

O más o menos. Llegué a Delhi el lunes a las 7 am y mi maleta no llegó. Delta nunca se la pasó a Lufthansa. Así que estuve 4 días sin ropa (tuve que comprar, ni modo...) antes de que me llegara. Lo peor fue que me quedé sin pila en la cámara y no pude tomar muchas fotos...

Sé que yo sola me creo estas situaciones, pero aún así, creo que no es normal tantas cosas en un solo viaje... Quiero creer que esto significa que no tendré más contratiempos, será?

lunes, 18 de mayo de 2009

Cadaver exquisito o pure randomness

Cuando ya no tengo ánimos de estudiar pongo mi ipod en shuffle a ver si un cambio musical inesperado sirve como un pequeño electro-shock para no vegetar ante tantas ecuaciones diferenciales y diagramas de fase (sí, ese tipo de cosas estudio. kill me now).

Y hoy que estaba un poco melancólica en general, con la lluvia y el cansancio de estar estudiando y de expectativas que sé que no serán pero que no dejo de tener, las primeras letras de la selección aleatoria de mi ipod fue muy atinada:

Como gasto papel en recordarte. Como me haces hablar en el silencio. Como no te me quitas de las ganas, aunque nadie me ve nunca contigo.

Yo no rindo examenes de conciencia; siempre supe de que estábamos hablando.

What the fuck you gonna do except hustle

Fue en ese cine, te acuerdas? en una mañana al este del eden.

Ser de agua

Amor y respeto

Don't you know, they're talking about a revolution

Y bueno. Sin más. Supongo que no tengo ganas de dormir.

A Mario Benedetti

Cuando lei que había muerto Mario Benedetti me dio tristeza, saber de su larga enfermedad y la pérdida de un gran poeta.

Pero en realidad no tenía muy presentes muchos de sus poemas, fuera del ya clásico (y trillado?) Táctica y estrategia. Que no por eso no me trae recuerdos. En mi cuaderno que forre con listones en aquellos dias en que me dedicaba a hacer manualidades varias y donde escribía poemas que me gustaban y que en el fondo esperaba que algún día me dedicaran. Algunos muy buenos, como éste, otros no tanto, como algunos de Gustavo Adolfo Bécquer (cursi, cursi, cursi).

¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Que es poesía?, Y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú.

Otro recuerdo que de inmediato tuve fue el verano que cumpli 18 años que pase en España. El único libro que tenía eran los cuentos completos de Benedetti. Mi favorito sigue siendo "Los pocillos". Es genial.

Pero poco a poco van a apareciendo más recuerdos que tienen que ver con Benedetti, y recordarlo es ir recorriendo una parte de mi vida en la que tal vez era mucho más inocente, pero en la que en el fondo esperaba lo que hoy cuando me llega la soledad.

No te salves, que me mando E en la época en que me quería y yo huía de todos. Y hoy que ya no me quiere más a veces pienso que tal vez sí me llené de calma y busqué un lugar tranquilo en el mundo y dejé caer mis párpados pesados como juicios y por mucho tiempo me quedé inmóvil al borde del camino. Y que por eso no se quedó conmigo.

El lado oscuro del corazón que por extrañas razones nunca vi con P por más que la llevó a mi casa. Y ahora viendo fragmentos no puedo evitar recordarlo y estar de acuerdo en que es buena pero predecible y un poco cursi.

Por orden cronológico creo que sería el primero, Que no sepan volar que J me recitó en una exposición. Nunca supe que era de Benedetti, pero siempre me gustó. Eso fue cuando pretendía que J y yo eramos amigos, antes de que nos rompieramos un poco el corazón a destiempo.

Y entonces se mezclan esas tristezas y melancolías viejas con la muerte de Benedetti y todo queda en una poesía y unas leves ganas de llorar.